Antes de empezar a hacer la crítica de este libro quiero declarar dos cosas que considero importantes, en primer lugar, soy una fanática del mundo de Harry Potter (aunque no tanto de su protagonista) y en segundo lugar, sé ser objetiva en mis comentarios, es por esto que adelanto que esta publicación va a tener un poco de todo, así que al final me parece que no se va a descubrir muy bien si me gustó o no el libro porque ni yo misma lo sé muy bien.
Pero vamos por partes, como fanática de este universo debo decir que siempre es un agrado saber que todo lo que gira en torno a este mundo no muere, muy por el contrario, crece y se ramifica, primero con estos libros especiales (Animales fantásticos y dónde encontrarlos, El quidditch a través de los tiempos y Cuentos de Beedle el Bardo), paralelo al surgimiento de las películas, después este libro que nos convoca y más actualmente la saga de películas en torno a la precuela original "basada" en Animales fantásticos y dónde encontrarlos.
Hay que sumar el sin fin de mercadotecnia (de la cual tengo bastante), parques temáticos (a los cuales la pobreza aún no me permite ir) en fin). Por todo lo anterior, mi primera opinión de fanática es que el libro me encantó, porque se enganchó de algo que intuimos al final de la saga, el pequeño Albus Severus daría problemas producto de sus inseguridades.
Sin embargo, siendo objetiva, en primer lugar en cuanto a la forma, si bien fue una innovación que se publicara la obra dramática que sustentó la obra teatral homónima (lo que acerca al público objetivo acostumbrada a lo novelesco a otro formato igual de atractivo), para los que estamos acostumbrados a la lectura dramática, esta obra quedó al debe, ya que más bien parecía una suerte de guión cinematográfico, lo que me motivaría a ver una función, para descubrir qué tan logrados están los efectos.
Pero si nos concentramos esta vez en lo interno, lo medular, la historia propiamente tal, también hubo cosas que no me calzaron, ya que si bien que el protagonista fuera el pequeño Albus tiene sentido, al igual de que enlazaran la historia con lo sucedido con Cedric (una de las muertes más dolorosas de la saga y ojo que no hubo pocas) esta hija de Dumbledore con Bellatrix me pareció forzado (quizás recordaron que al momento de la grabación de la última película, Helena Bonham Carter efectivamente estaba embarazada mientras interpretaba el papel de la Lestrange)
En fin, si lo veo profesionalmente no me calzó todo, pero debo confesar que en estos casos de mundos que me encantan la objetividad se va al carajo y le gana el cariño, así que a pesar de todo estoy feliz con el libro.
Eso.
Nox.-