lunes, 27 de marzo de 2017

Esos días de otoño...

Sé que hoy correspondía publicación de maquillaje, pero pronto publicaré la colección de esmaltes, cuando tenga más tiempo, ahora no lo tengo, pero me apetece escribir, Tengo que sacarme de alguna forma el veneno de hoy y aunque ustedes no tienen la culpa, en realidad ese ustedes es tan lejano. Aún se sienten ficticios, aunque sé que existen y que están maravillosamente desperdigados por el mundo.
Me parece que esta publicación va a tener mucho de diario de vida, pero me encanta decir mucho sin en realidad decir nada, porque nadie me conoce y yo creo conocerlos a todos, pero en realidad no somos más que máscaras y eso es quizás lo que me tiene mal hoy. Sentir que me obligan a ponerme una, cuando yo en realidad lo único que quiero es leer, escribir, bailar y cantar, como si fuera una artista atrapada en el inmenso cuerpo de una profesional.
Es raro que a mis casi treinta ya siga teniendo esas ilusiones de adolescente, pero siento que ahora tengo un poco más de valor, mutar los sueños tiene algo bueno, cierto poder adquisitivo, pequeño pero constante que nutre ese sueño más grande. Aunque ahora que lo pienso, quizás esta melancolía se produzca en que vuelven las mariposas a ese sitio que ya se sentía baldío, pero es decepcionante saber de antemano el final.
Valdrá la pena jugar a ser tan aventurera? La pregunta es esa. Dicen que para tener resultados diferentes hay que hacer acciones distintas. Pero es que el valor no creo que me alcance para tanto, porque al final sigo siendo la misma cobarde de siempre, esa adolescente fofa que confió en su palabra y se fue emocionada a su casa creyendo que su promesa era cierta y que sólo faltaba una semana para cumplir su sueño en realidad.
Soy la misma que estaba dispuesta a traicionarme a sí mismo con tal de recibir esas lindas palabras que salieron huyendo cuando vieron su ridículo acto de valentía con una respuesta favorable. La misma que esperó años un cambio de actitud hasta llegar al punto de aborrecer a aquel al que amó. Y es que me pongo tan cursi y patética cuando hablo de mí en estos momentos de tristeza milenaria que mejor huyo otra vez.
Eso...

martes, 7 de marzo de 2017

Día de la Mujer, Feminismo y otras hipocresías...

Mañana es el día de la mujer y para los que hayan leído una columna mía hace un par de publicaciones atrás, adivinará lo mal que me pone esto de los días... pero es que el de la mujer es otro de esos ejemplos en los que vale la pena sacar el dedo acusador y reflexionar un poco para seguir dándole razones al título de este blog. No faltarán los hipócritas que regalarán flores en los trabajos, a sus familiares femeninas, entre otras mentiras y el resto del año seguimos humillándolas.
Si me preguntan a qué me refiero con hipocresía, acá les va una razón graficada en un ejemplo concreto... sigo a varios personajes por Instagram (@laminaamarga) y muchos de ellos, tanto hombres, pero muy especialmente mujeres, se presentan con el discurso pro mujer y suben imágenes alusivas a movimientos feministas, llaman a la plebe a seguir esa corriente (lo que está muy bien), pero si, por ejemplo, son actores, no dudan en interpretar papeles machistas hasta la muerte.
Sé que hay que separar las cosas y que el trabajo es el trabajo y la verdad es que no me molesta el hecho, lo que me revienta es la doble moral... si vas a aceptar cualquier papel aunque trance tus valores, no te alumbres con ellos por las redes sociales, no seas inconsecuente, no promuevas el feminismo si después vas a interpretar a un personaje que se deja humillar constantemente por un hombre y dónde jamás recapacita ni se reivindica en su rol.
Está lleno en las redes sociales de hipocresía, porque lamentablemente el feminismo más que un movimiento, es una moda, adoptada por mujeres que no creen ni conocen los preceptos que supuestamente defienden. Las mismas mujeres que ponen de perfil en Facebook (/laminaamarga) su dibujito del #niunamenos son las que vuelvan una y otra vez con sus parejas, por los hijos, por el dinero, por lo que sea, independiente de lo mal nacido que sea el tipo en cuestión.
Chile es un país tan atrasado en términos de derechos femeninos que ni siquiera reclama por ellos. Estados Unidos, Argentina, entre otros países llevan semanas organizando tremendas marchas pero acá con suerte habrá un par de grupos selectos que se acuerden de lo mal que estamos en términos de igualdad de género. No puede ser que las mismas seudo feministas de bolsillo sean las que te preguntan hasta la saciedad por los hijos, por la pareja, por si sabes cocinar ¿Hasta cuándo?
Eso.-

domingo, 5 de marzo de 2017

Shadowhunters (serie, películas y libros)

Debo confesar que podría hablar fácilmente durante horas de esta historia, ya sea de los libros que son la versión obviamente original, como sus adaptaciones cinematográficas y en formato de serie de televisión y aunque para algunos críticos literarios que se hacen llamar serios pudieran crucificarme, para mí la historia está a la altura de una saga como la de Harry Potter, El señor de los anillos, entre otros y como me pasa con esas historias también, no son los protagonistas los que se ganan mi corazón, sino que es todo el mundo construido a su alrededor.
Porque amo a Hogwarts más que a Harry, a la Tierra Media más que a Frodo y a todo este entramado de símbolos existente en el mundo de los Cazadores de Sombras, que tienen una extensa historia, relacionada con las runas angelicales (de las cuales tengo tatuada en mi espalda el Iratzse, sólo los fans sabrán lo que significa y tengo intenciones de tatuarme otra este año)
Y es que Cazadores de Sombras tiene una mixtura de personajes fantásticos pero en una versión contemporánea fascinante, ya sea con los subterráneos, este submundo conformado por hadas, brujos, lobos y vampiros (sin que ninguno caiga en estereotipos) como de los propios cazadores, que se enfrentan a los demonios con el poder de los ángeles. Pero debemos confesar también los seguidores de esta historia que hemos sufrido y mucho.
Al igual que al momento de leer los libros, no sólo Cassandra Clare ha jugado con nuestros sentimientos, sino que también productores y directores, ya que si bien nos ilusionaron con la versión cinematográfica con actores de lujo, sólo quedamos en Ciudad de Hueso (la primera de seis partes que tiene la historia, sin contar con la precuela de tres libros que tiene Los Orígenes... sólo diré una palabra... Jem...)
Y ahora con la serie, la verdad es que han torcido tanto la historia (sé que es una adaptación y está buena, pero...) que ya ni podría decir en qué libro se basa, sólo espero que no quede sólo en las dos temporadas que lleva (por favor véanla por Netflix!). Una cosa que sí me gusto mucho de la serie es que hayan incorporado actores latinos y hayan cambiado, por ejemplo, la raza de Luke, lo que demuestra integración, además de la profundización en la historia amorosa entre Magnus (Harry Shum Jr. se luce) y Alec (que no puede ser más guapo)
Eso.-