viernes, 29 de diciembre de 2017

Ámbar en cuarto y sin su amigo

Sé que será raro que aparezca el título de este libro infantil dentro del blog, pero es que la verdad lo leí ya que se lo pidieron en el colegio a mi hermana que va en cuarto básico y se lo evaluarían no como una prueba escrita sino que a través de un trabajo práctico consistente en la elaboración de una maqueta con el espacio físico más representativo de la historia según la opinión del estudiante y aunque ella lo eligió, yo no podía ayudarla si no leía el libro para entender por qué mi hermana lo había considerado el más representativo.
Así que como buena hermana me embarqué en la aventura (y asumo que en un principio creyendo que sería una soberana lata), de leer un libro infantil. y la verdad es que aunque no me gustó del todo que la historia fuera narrada por la protagonista, ya que tenía precisamente la lógica narrativa de una niña de 9 años con cierta falsa imaginación, lo encontré medianamente bien logrado.
Pero a mi parecer lo mejor de todo es la trama en sí, aunque hay que considerar que este libro es la continuación de otro, para tercero básico que se llama ¿Seguiremos siendo amigos?, que trata de cuando Ámbar se entera que su mejor amigo se va a otra ciudad y entran todas sus dudas, ya que no sabe cómo será su vida ahora, luego de tres años de compartir múltiples experiencias con su amigo y se enfrenta al desafío de esta sola mientras encuentra a otra persona, partiendo desde cero.
A lo anterior se suma en este libro, que sus padres se han separado y su madre tiene un nuevo novio que quiere integrarse y conocer a esta pequeña y para peor su padre se encuentra viviendo en otro país, por lo que se siente más sola que nunca. Y la verdad es que fue precisamente esto lo que me gustó, que de cierta forma se les enseñe a los niños desde pequeños que en la vida estamos fundamentalmente siempre solos.
Pero que esto no es necesariamente malo, sólo nos obliga a tener que instalar y reinstalar procesos de conocimiento de personas diferentes de manera constante, ya que las discusiones, los trabajos, la vida en sí, está llena de innumerables cambios que hacen que las demás personas, estén de paso y cuando digo todas incluyo a los padres, hijos y seres muy queridos y cercanos, ya que nos pueden amar mucho, pero no se olviden de que todos moriremos y abandonaremos, pero antes seremos abandonados...
Eso...

domingo, 24 de diciembre de 2017

Violeta Parra

No quería terminar este año sin dirigirle unas palabras a unas de las figuras a las que se les ha dado renombre, como lo es Violeta Parra, debido al centenario de su nacimiento. De hecho, si no hubiera terminado ella misma con su vida, lo más probable es que aún estuviera viva o hubiera muerto hace poco, ya que el clan Parra se caracteriza por ser longevo y si no me creen pues entonces pregúntenle a su hermano mayor, Nicanor.
Si bien, a propósito de este centenario se hizo referencia a su figura, honestamente, considero que no fue suficiente y es que nada es suficiente para esta tremenda mujer, que puso el nombre de Chile en lo más alto de la cultura internacional, especialmente latinoamericana, incluso cuando el propio país se negara a ser presentado por la figura de esta mujer campesina, sin estudios, iletrada, abiertamente comunista.
Y dejando posturas políticas de lado, el rescate de nuestro patrimonio y posterior legado que nos dejó es algo incalculable y es una lástima que debido al sesgo político, si figura, se vea de cierta forma empañada, siendo que a estas alturas ya deberíamos como país, saber separar las cosas, ya que si bien todo es político, no podemos hacernos los ciegos, frente al torbellino de mujer que fue la Violeta, la gran Violeta.
Y aunque se la conoce como compositora y cantante, siempre en el ámbito más bien musical, nunca es malo recordar que Violeta también innovó en los instrumentos, en la pintura, en el bordado, en el telar, entre otros artes. Y a todo esto, hay que agregarle el simple hecho de ser mujer hace medio siglo atrás. Que si bien en la actualidad es complejo, sólo un poco de empatía basta para solidarizar con esta amazona salida de lo más profundo de la realidad campesina.
Cuesta deducir de dónde pudo haber sacado este carácter tan libertario, siendo que venía de un contexto cultural más bien precario, ya que aunque su padre era profesor, también era alcohólico y murió tempranamente. Figura lo más cercana a la educación a la que Violeta recibió, quizás Nicanor ha influido más en su hermana que lo que la historia quiere admitir. Siempre se ven como figuras independientes, pero no olvidemos que salieron del mismo árbol.
Eso.-

sábado, 23 de diciembre de 2017

The Killers

Esta banda es una de aquellas a las que sigo desde hace mucho tiempo, de hecho, tengo el recuerdo vivo de su Mr. Brightside y Somebody told me de su disco Hot Fuss, por allá por el 2005 - 2006, estamos hablando de hace más de una década, lo que en mí es bastante decir, ya que generalmente las bandas que me gustan existían desde antes de que yo naciera o por el contrario, ya se acabaron hace mucho tiempo atrás.
Y ese fue un susto que tuve hace un par de años cuando hicieron su receso, pero afortunadamente están de regreso, y eso que su líder, Brandon Flower, se dio el gusto de sacar por el medio un disco en solitario que tuvo un relativo éxito y digo relativo ya que en realidad sonaba absolutamente igual a The Killers, lo que me hace pensar que definitivamente la banda sin su frontman no es nada, aunque con el nuevo video clip, debo confesar que me preocupé un poco por su salud, ya que me pareció muy delgado.
Pero en fin, esas son cosas que técnicamente no debieran importarnos, lo que sí es importante es que su tema "The man" me parece una excelente parodia de lo que se entiende por ser un hombre, lleno de éxito o en busca de ellos, pero que en realidad es simplemente una persona y que es así como se debe proyectar.
Es verdad que las letras de sus canciones no siempre son fáciles de entender, ya que el sentido es bastante ambiguo, en especial en las canciones de su discos anteriores. Lo bueno de esta banda para mí es que no sólo me agradan sus canciones que me parecen incluso fáciles de cantar, sino que la instrumentalización me parece perfecta, lo que me hace pensar casi en la banda como de origen británico, siendo que no lo es.
Aunque en sus videos en inevitable señalar sus orígenes en Las Vegas. Insisto en que son una banda de la cual en la mayoría de las veces, en especial en los últimos videoclips, se merecen ser analizados en profundidad, incluso como una historia paralela a la de la que trata la letra de la canción propiamente tal. Mis respetos para esta banda y espero tener la oportunidad de verlos en vivo en alguna ocasión.
Eso.-

domingo, 17 de diciembre de 2017

Sara Infernal

Aunque lo publiqué hace algunos meses, aún estoy en la lucha de poder difundir mis escritos, lo que se resume en tener unos varios cientos de miles de pesos que me sobren, cosa que no ocurre, así que creo que tendré que esperar, pero al menos está la posibilidad actual de que sean comprados por internet, a través de la página www.autoreseditores.com donde sólo tienen que poner mi nombre o el nombre de alguno de mis libros, en este caso les hablaré del primero: Sara Infernal.
La gran mayoría de mis libros nació en mi época universitaria, por allá por el 2007 aproximadamente, cuando según yo comencé a pulir mis gustos literarios y empecé a leer poesía, ya que si bien desde el liceo fui una buena lectora, básicamente le pedía a la bibliotecaria de aquellos años que me diera los libros más largos que hubieran ya que generalmente me los leía demasiado rápido, lo malo es que fueron lecturas prácticamente intrascendentes de novelas rosas inglesas desconocidas.
Quizás ellas sean las culpables de mi terrible y no admitido romanticismo, pero en fin, volvamos a Sara. Empecemos por el nombre, su título es un homenaje bastante ordinario a dos de mis escritores favoritos: Sara es un derivado de Zaratustra, personaje emblemático de Nietzsche y su sentido del súper hombre, lo que claramente en mi caso sería una súper mujer y lo de Infernal, viene del libro de Arthur Rimbaud, llamado Una temporada en el infierno.
Su portada alude a eso, una mujer en el infierno, que fue lo que le pedí que me dibujara un ahora ex estudiante de octavo básico llamado Camilo Zapata al que espero en algún momento agradecerle como se merece dibujar en un simple dibujo la idea que tenía en mi cabeza y obviamente los colores del libro (rojo y naranja) aluden a las llamas de ese infierno en el que se supone que está, pero la gracia es que no está sufriendo.
Reconozco que a pesar de que los poemas me salen de las manos a borbotones, esto no significa que sean buenos, de hecho, son muy pocos los que rescato de mí misma y me gustaría algún día, cuando ya tenga todos los libros publicados, poder hacer una suerte de antología que sé que me costará porque considero que la gran mayoría de mis poemas son malos, por eso es que necesito lectores para que me ayuden a hacer la poda.
Eso.-

jueves, 14 de diciembre de 2017

Orphan Black

Volvemos a las series de Netflix, aunque debo confesar algo, estoy escribiendo esta publicación sin haberla terminado, ya que son cinco temporadas y voy recién en la tercera, pero es que estaba ansiosa porque la encuentro demasiado buena y quisiera destacar a la protagonista, porque grabar tantas veces la misma escena asumiendo a distintos personajes con diversas características, tanto físicas, como de acento y maneras debió haber sido una odisea que espero haya sido bien pagada.
Dentro de los géneros que me gustan mucho está la ciencia ficción y esta serie que tiene como eje temático central los clones, da perfecta cuenta de aquello, sobre todo si consideramos que mezcla elementos de la actualidad que la hacen totalmente creíble para nuestro presente, que es precisamente en donde se ambienta la serie y otra cosa que también me gusta mucho es que integra a varios países y no pasa todo en Estados Unidos, como usualmente pasa.
Siento que en cada capítulo se van descubriendo nuevas aristas de la historia que la hacen cada vez más enrevesada y por lo mismo más atractiva y adictiva, donde una siente que con suerte a la única que logra conocer es a la protagonista y sus clones, pero todos los demás personajes que las rodean tienen aspectos interesantes de su vida que se van descubriendo al espectador lenta y paulatinamente, lo que a una la llena de ansias.
Lo único que quiero es terminarla con la angustia de no querer sentirme decepcionada. Otro aspecto que también me gusta mucho es que a pesar de no ser un tema de fondo, ya que no es relevante dentro de la historia, se tratan con absoluta naturalidad la homosexualidad (tanto masculina como femenina) e incluso la transexualidad. Se abarcan también temas religiosos, las drogas, el mundo militar y todo el abanico de personalidades posibles.
Confesaré además de que me encanta que toda la fuerza de la historia se la lleven las mujeres y no sólo desde el plano emocional (que es el típico rol que se les da a las mujeres) sino que desde posiciones fuertes, aplicando la fuerza física, emocional, su inteligencia, entre otros roles usualmente otorgados a los personajes masculinos. Por lo que estoy encantada, sólo espero que tengan un final digno.
Eso.-

sábado, 9 de diciembre de 2017

Muse

Si soy honesta, últimamente he estado escuchando mucha música latina bailable, porque tengo unas ganas irresistibles y no satisfechas de bailar. (espero no terminar el año con estas ganas locas), pero independiente de eso, esta publicación la dedicaré a una tremenda banda con la que de cierta forma igual se puede bailar (aunque de una manera bastante más cercana al simple y potente sentir de la música)
Muse es un grupo musical que podríamos decir que tuvo su auge mediático al ser una de las bandas favoritas de la escritora de la saga Crepúsculo, Stephanie Meyer, quien exigió que la banda debía estar en el soundtrack de la película, y así fue, por lo que pudimos disfrutar a lo largo de la saga por lo menos tres canciones icónicas y no tanto de la banda, y ahí se aprovechó de conquistar al vulgo con las canciones más conocidas.
Pero una de las gracias de Muse es que musicalmente si bien pertenecen al género del rock, juegan con el pop y la electrónica, además de que la voz privilegiada de su vocalista permite que realice unos falsetes que ya se los quisiera cualquier agrupación coral, no sólo por su afinación, sino que también por la capacidad de soportar en el tiempo ese timbre sobre agudo (tengo claro que no son los conceptos técnicos pero no me interesa)
A todo lo anterior se suma de que los integrantes de la banda son muy guapos y tienen esa mezcla que al menos a mí me gusta mucho, que es la de proyectar una imagen de masculinidad muy definida acompañada de cierta sensibilidad que provoca ternura y ganas de protegerlos y a la vez sentirse protegida, es una cosa muy rara que a mí me encanta. pero que en la realidad he descubierto que sólo trae desgracia.
En fin, no estamos hablando de mis desastrosas experiencias románticas, sino que de esta banda de la cual vale la pena enterarse, en especial de sus letras que llaman a la crítica, al romanticismo de antes y a una suerte de revolución social consciente, sobre todo en lo referente a la tecnología. Incluso las portadas de sus discos son claras referencias a sus cuestionamientos sociales potentes, onda ricos, inteligentes y talentosos.
Eso.-