La historia interminable de Michael Ende

Debo ser una de las pocas personas seudo cinéfilas que en realidad no ha visto la película ochentera famosa, así que este comentario será estrictamente del libro, que leía hace un par de semanas y la verdad es que haré dos críticas distintas, en el sentido de que por un lado criticaré la historia propiamente tal y por otro lado haré una crítica de la edición que leí, que era la que estaba disponible en la biblioteca donde trabajo.

En primer lugar, considero que la historia es muy buena y es que por lo menos a mí me encantan las tramas en las que realidad y fantasía, supuestamente se conjugan, donde el lector por lo menos en un ápice de segundo entra a cuestionarse si es que acaso él mismo pudiera ser parte de la historia, creo que ese tipo de libros son los que mejor mezclan la definición precisa de Todorov en relación a lo fantástico.

Esa duda existencia que a uno le entra de pensar aunque sea por un par de segundos que quizás todo lo que estamos leyendo es verdad, en nuestra imaginación, nuestro corazón, universos paralelos, vaya a saber uno, pero de que es cierto, no tiene discusión. Y es que la realidad es tan sosa y aburrida que nos aferramos a esta fantasía, que no es necesariamente mejor, pero que llena de aventuras las vidas vacías.

En fin, eso por un lado, no hablaré más de su trama porque la idea es que lean el libro y no podría decir que es mejor o peor que la película, porque como dije al principio, no la he visto y no quiero ser irresponsable emitiendo juicios de valor sin fundamentos, independiente de que la experiencia siempre me ha dicho que los libros son mejores ya que por tiempo y presupuesto en las películas siempre se saltan cosas.

Pero pasando al tema de la edición, si bien habían cosas rescatables, como por ejemplo que el libro esté escrito en tinta verde y burdeo (en concordancia con lo que se exige en la trama) y que cada inicio de capítulo tiene una hermosa imagen que enmarca la temática, me parece una falta de respeto que la portada de todos los libros, independiente de la editorial, respeten la portada que se narra en la historia, este error, le resta credibilidad a la historia, mermando la magia literaria.

Eso.-